Decidir qué compramos y dónde lo hacemos afecta al bolsillo, evidentemente, pero también tiene relación directa con los residuos que generamos.Los plásticos están muy presentes en nuestro día a día, puesto que son versátiles y útiles para la fabricación del empaque de muchos productos.Una bolsa de plástico tarda segundos en hacerse y tiene una vida útil de unos 15 minutos, pero durará en nuestro planeta durante 200, 300 o incluso 400 años.Por eso, una de las cosas que debemos hacer para reducir la contaminación es evitar los envases desechables.Los tenemos en todas partes: en las bolsas de supermercados, envases, botellas, palillos para las orejas, cubiertos y platos para fiestas, pajitas, palés mezcladores, vasos y tapas de poliestireno, varillas para aguantar globos y productos de plástico biodegradable, entre otros.Desde 'Planeta R', le dejamos algunos consejos para reducir el plástico de su compra habitual.Reducir la huella ecológica de la cesta de la compra es posible si compramos a granel.En 'Planeta R', Martina Klein lo pone en práctica con Rosa García, presidenta de Rezero, entidad que defiende los recursos que abastecen a los sistemas naturales, y lo compara con una compra convencional.Por un lado, puedes comprar la cantidad exacta de lo que necesitas, sin comprar más de la cuenta.Por otro, evitas el consumo de envases y sólo necesitas un recipiente que tengas en casa.Además, los precios de los productos a granel son más económicos y contribuyes al crecimiento de la economía local con un consumo de proximidad.Llevar siempre un bolso de tela, no sólo es más sostenible, también tiene más ventajas.No se romperá por el camino ni se verán los productos que llevas dentro.Además, ¡no ocupa mucho!La puedes plegar y llevarla siempre en la mochila o en un bolso.En caso de no tener bolsas de tela también puedes utilizar de papel o reutilizables.Elegir productos envasados en vidrio es una buena forma de reducir el consumo de plásticos.Además, puedes reutilizar los botes para guardar otros productos en casa: arroz, harina, pasta... También es bueno evitar los alimentos congelados o preparados y cocinar más alimentos frescos, algo que agradecerá tu salud, tu bolsillo y el medio ambiente.Utilizar materiales reciclados contamina menos que fabricar un material con materias primas.Recicla siempre que puedas para dar una segunda vida a productos y materiales que de otra forma acaban convirtiéndose en residuos contaminantes para los mares y ecosistemas.