Si te gusta viajar y tienes alma nómada, este estilo decorativo que pone tu casa en 'modo vacaciones' exóticas es tu mejor opción, tanto en verano como cuando llega el invierno. Puedes optar por un ‘total look’ o vestir solo alguna de las estancias, entre las que no puede fallar el salón. Saca a la aventurera que llevas dentro e incorpórala en tus estancias con estas ideas de decoración tan inspiradoras como bellas.

Antes de nada, es preciso elegir un nexo de unión, a través de la artesanía, las fotos y los ‘souvenirs’, de tu destino ideal. Después, es importante jugar con los detalles y otorgar un lugar privilegiado a aquellos objetos capaces de transportarte a los lugares de donde proceden, como el sillón Emmanuelle a Tahití, o ser más sutil y usar básicos de viaje, como maletas y baúles, a modo de mesitas de noche, lugares de almacenamiento o descalzadoras a los pies de la cama. Recuerda no recargar el ambiente y piensa que, a veces, basta un detalle, para recrear una atmósfera viajera que te lleve donde siempre quisiste.

Decir exotismo y cambio de aires, implica, en la mayoría de los casos, una paleta de colores vivos y cálidos. Nos gustan los amarillos que vitaminan nuestras habitaciones y nuestro ánimo, los verdes que nos llevan a la jungla, los azules que nos recuerdan al mar… Eso sí, sé prudente y no los uses para todo. El exceso, también en lo que respecta a las tonalidades, no es un buen aliado. Se trata de recrear un estilo bohemio, con una base natural neutra y un toque de color en piezas concretas o en el papel pintado, que aporte exotismo y despreocupación.

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La idea es llevar elementos que te recuerden a tus vacaciones o viajes e introducirlos de manera natural en tu casa. Una hamaca o un sillón colgante en medio de tu salón, una gran alfombra bereber en tu dormitorio, máscaras africanas en el baño… Hazte también con muebles propicios para el relax, inspirados en la socorrida tendencia de la decoración étnica y no olvides los globos terráqueos y los mapas del mundo, que puedes ir personalizando a medida que visitas tus destinos soñados. Entre la decoración de paredes de este ‘estilo viaje’ no pueden faltar los sombreros, capaces de crear sensación de vacaciones en minutos.

¿Por qué no crear una galería de arte con todas las fotos que has hecho y las ilustraciones o pinturas que has encontrado? Revisa las instantáneas que has tomado en tus diferentes destinos, escoge las mejores y enmárcalas en gran formato. También puedes imprimirlas en un lienzo para darles mayor protagonismo. Eso sí, tampoco se trata de no dejar un centímetro de pared libre, sino de elegir con cuidado los planos que te recuerden un momento concreto, evoquen un rincón idílico, olores o sitios que te despierten emociones… No olvides, tampoco, dedicar un espacio en tu librería a todos tus libros y guías de viaje.

Todos los sentidos están implicados a la hora de viajar y los olores son uno de los puntos de ‘escape’ básicos. Un aroma a aceite de monoi, por ejemplo, te lleva al instante a una isla tropical, mientras que uno a lavanda te transporta a la Provenza o la fragancia a brisa marina te sumerge en el océano. Por otro lado, no podemos olvidar que las velas por sí mismas crean un ambiente acogedor y sosegado que nos sacan de la rutina.

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¿Has ido a varios continentes y no sabes qué destino te inspira más? La decoración ‘boho’ es la solución, ya que se atreve a mezclar estilos, estampados, materiales y objetos de todo el mundo, creando un universo viajero lleno de posibilidades. El resultado es una verdadera declaración de amor por la libertad y el descubrimiento de nuevos horizontes, donde entran todas las culturas. Además, incluye un hueco en tus estantes para la artesanía: el lujo ‘deco’ del momento.

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Si eres un enamorado de los países asiáticos, existen varias opciones para hacerte viajar por su interior. Puedes optar por una decoración tropical digna de Bali, adoptando cestas de fibra tejida, plantas exóticas (naturales, artificiales o estampadas), muebles de bambú o de piedra… Pero también tienes la posibilidad de un estilo minimalista, inspirado en Japón o Corea, utilizando lámparas de papel, farolillos, futones...

Cuando pensamos en la decoración africana, inmediatamente pensamos en las magníficas telas y colores brillantes que visten cojines y ropa de cama, pero también asientos y lámparas. Otra forma de homenajear a las diferentes etnias es introdcuiendo cestas de fibras naturales y hierbas tejidas, máscaras o 'juju hats' (tocados de plumas africanas que adornan a los guerreros de la tribu camerunesa Bamileke). La clave de su éxito, como siempre, está en el equilibrio, para no pasarte. 

Con Marruecos como nuestro destino preferido, nos aliamos con alfombras, tipo kilim o bereber, reconocidas por su calidad en todo el mundo y recurrimos a la artesanía local con pufs de cuero, lámparas y faroles de metal calado, cerámica e, incluso, hacemos hueco en la cocina y en el salón para el famoso tajín. Estamos ante una decoración por y para los sentidos, por lo que los aromas y los colores son esenciales para lograr la atmósfera que deseamos recrear. 

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Desde el sur de Francia a Grecia vía Marruecos o Turquía, sin olvidar España y Portugal, la decoración mediterránea es perfecta para los meses calor, ya que posee encanto y frescura. Entre los objetos insignia de este estilo, piensa en la cerámica, las baldosas hidráulicas, el blanco y el azul, los materiales naturales, los adornos marinos, los ventiladores de techo…

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