Trucos para aprender a comprar el mejor jamón y no equivocarte

2022-08-08 12:26:18 By : Mr. Peter Du

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Trucos para aprender a comprar el mejor jamón y no equivocarte

El jamón es un referente de la gastronomía española. Se trata de uno de los alimentos clásicos que se sirven prácticamente en todos los lugares de España.

Pero hay muchas clases de jamón en el mercado, y se diferencian entre ellos por la raza del cerdo, la alimentación del animal o el tiempo de curación de la pieza.

Por ello, para poder disfrutar de un buen jamón, es importante aprender a distinguirlo y ver si realmente estás consumiendo lo que estás pagando.

En primer lugar, hay que saber diferenciar entre un jamón, que son las patas traseras, y una paleta, que son las patas traseras.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explican que los jamones pueden superar los 8 kilos de peso, mientras que las paletas suelen rondar los 4 o 5 kilos.

Además, las paletas se curan antes y la proporción de tocino es mayor que en los jamones. En referencia a la calidad y el precio, esto puede variar mucho, ya que depende de si compraremos la pieza entera o al corte.

Dentro de los jamones y paletas podemos distinguir entre ibéricos, cerdo blanco y duroc. Asimismo, dentro de estos tipos de jamón existen diferentes variedades en función de su elaboración.

En el grupo de jamón ibérico encontramos bellota 100% ibérico, bellota ibérico, cebo de campo ibérico y cebo ibérico. Por otro lado, en el grupo de jamón de cerdo blanco encontramos Gran Reserva, Reserva, bodega y baja curación. Por último, en el grupo de jamón Duroc tan solo encontramos un tipo, el jamón Duroc.

Los expertos aseguran que la principal diferencia de todos estos jamones es la calidad, el perfil nutricional, el sabor y el precio de cada uno de ellos. Por ejemplo, un jamón curado sencillo sería el más barato, mientras que el jamón ibérico de bellota sería el más caro y, por tanto, el de mejor sabor.

El jamón ibérico de cerdos ibéricos es el que más destaca por su calidad. En estos cerdos, la grasa se encuentra infiltrada en finas vetas dentro del músculo, por lo que la carne es muchísimo más sabrosa.

Además, si el cerdo se ha alimentado con bellotas, la grasa será de consistencia suave, por lo que podemos asegurar que se fundirá en la boca al comer.

En algunas ocasiones, tratamos de comernos un buen jamón, pero pueden colarnos uno que realmente no lo es tanto. Por ello, es importante aprender a distinguirlos para no caer en la trampa.

Desde la OCU recalcan que el mejor aliado para reconocer un buen jamón es su etiqueta. Dentro de ella existen dos datos fundamentales que hay que leer: la raza del cerdo y cómo se ha alimentado.

Por otro lado, para asegurar la veracidad de la denominación de ibérico, además de la etiqueta, los jamones y paletas deben llevar un precinto con un color característico:

Una vez conocidos estos datos, es fundamental que en la pieza que compramos se vea de forma íntegra el precinto, y que el color corresponda con la categoría que se anuncia en la etiqueta.

También hay que verificar el % de ibérico del jamón, que puede ser 50% 75% o 100% si es ibérico puro. Por tanto, si la pieza no indica el porcentaje, siempre hay que desconfiar.

En el caso de comprar un jamón blanco, desde la OCU explican que se debe indicar el tiempo de curación, y a mayor curación, mayor será la calidad del jamón.

Por último, los expertos recuerdan que nunca hay que fiarse de las ofertas de jamón a precios excesivamente baratos, así que, si nos encontramos con ese caso, hay que leer bien la identificación, el precinto, la etiqueta y todo lo que nos permita identificar si realmente se trata de un buen jamón.

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